domingo, 21 de marzo de 2010

Breve Ensayo sobre El Intercambio Humanitario

Aunque la noción general de ésta expresión se refiere a un intercambio cualquiera de personas (sea entre grupos por ejemplo), el término ha sido acuñado al acuerdo que se ha intentado llevar a cabo entre el Gobierno de la República de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP).

También se le llama Acuerdo humanitario o Canje humanitario, y consiste de intercambios de personas que han sido secuestradas por la guerrilla, a cambio de guerrilleros que se encuentran presos en las cárceles del país. El hecho de que se cambien a personas a las que se le restringe la libertad injusta y siendo éstas inocentes (secuestrados) por personas que están presas pero por haber delinquido claramente contra el país (guerrilleros), ha generado una gran polémica sobre lo que pueda o no ser correcto en el turbulento conflicto armado del país.

El marco histórico de estos acuerdos nace con el creciente secuestro extorsivo que realizan las FARC a medida que consolidan su poder militar-guerrillero en el país. Antes de que se tomara en serio el tema del intercambio humanitario, ya se había realizado uno en el gobierno de Ernesto Samper, debido a lo dicho anteriormente.

Ya en el período del Presidente Andrés Pastrana, se toma en serio la idea del intercambio. Las FARC habían realizado una serie de tragedias en regiones apartadas, propicias al desastre, al punto de que tomaron a la ciudad de Mitú, una ciudad capital de un departamento. Por lo que se creó una zona especial para diálogos de paz. Se logró un intercambio humanitario más bien pobre, unos pocos soldados de bajo rango por unos guerrilleros.

Los diálogos acabaron después de un secuestro a un Senador (interceptando un avión) realizado por las FARC durante los diálogos. Así que los intentos fueron infructíferos y en cambio, se secuestraron una cantidad preocupante de políticos, militares y extranjeros.

La llegada al poder del presidente Uribe representa otro período destacado. Su política consistía en no ser clemente con los guerrilleros, y ajusticiarlos. Esto obligaba a no permitir un intercambio humanitario, pues además, la guerrilla se volvía cada vez más exigente con las personas que querían intercambiar. Pero debido a la insistencia del presidente, se han logrado algunas liberaciones unilaterales por medio de mediadores, y liberaciones forzosas. Después del asesinato de los 11 diputados, el presidente ordenó un rescate militar de todos los secuestrados, lo que generó una fuerte polémica debido a que podían ser asesinados los secuestrados por la presión militar de los secuestrados.

Lo paradójico de ésta situación, es que la existencia de éstos posibles acuerdos, incitó a las guerrillas a secuestrar incluso con mayor interés, pues veían en esto una forma de recuperar guerrilleros capturados por el país. Es por esto quizás, que algunas ven de injusto realizar el cambio humanitario, pues los guerrilleros ganan pues es como si les perdonaran una doble condena, la de haber delinquido y luego haber secuestrado. Por el contrario, las familias de los secuestrados sufren y buscan una solución rápida, y ven que al menos el intercambio humanitario es la única opción.